El guardián del umbral

La autora habla sobre su experiencia de creación de la novela

“El guardián del umbral” es distinto a mis otras novelas sobre todo en la forma en que me planteé el proceso de creación; hasta entonces siempre había tenido una estructura previa muy firme por la que moverme sin desviarme, pero con “El guardián…” fui mucho más flexible, quería dejarme llevar por la historia, que los personajes caminaran solos y me sorprendieran, que se me fuera todo de las manos hasta no saber por dónde seguir… y así fue.

Esta novela me demostró que hay mucha magia en el proceso de creación, porque no importa cuán perdido pueda llegar a estar el escritor, si deja sueltos a sus personajes y se permite el don de la flexibilidad… todo acaba al final cayendo exactamente donde debe. Eso fue la gestación de “El guardián…”, un proceso mágico y maravilloso donde disfruté de cada paso.

Es mi cuarta novela y también la más madura; creo que el dejarme llevar, el flexibilizarme, me ayudó a depurar el estilo, a escribir con más soltura y dinamismo. Esta novela no es tanto de acontecimientos como de cambios en el interior del personaje, aceptación y apertura al universo mágico, y con ella he aprendido también a crear personajes más profundos. “El guardián…” ha supuesto para mí un paso más en mi evolución y crecimiento como autora.