La autora habla sobre su experiencia de creación de la novela
“Escombros” fue mi tercera novela, la escribí tres años después de las dos anteriores, que fueron muy seguidas, tras un paréntesis de vivencias importantes y cambios en mi vida. En este tiempo me había ido empapando de ideas sobre karma y reencarnación, así que cuando decidí escribir sobre ello ya tenía bastante documentación al respecto, además de conocimientos y muchas ideas.
Me decidí a volver a usar Berlín como uno de los escenarios principales (ahora al final de la II Guerra Mundial) pero quería darle un aire más actual a la novela, no tan histórico como en los casos anteriores, así que lo combiné con la Sevilla del presente (por aquel entonces principios del XIX)
Me gustó la experiencia de jugar con las líneas de tiempo; con “El espejo de Fernando” ya había usado dos marcos temporales pero estaban mucho más separados y delimitados… con “Escombros” me permití entrelazar las épocas como nunca lo había hecho.
Escribir una historia así con el trasfondo de la reencarnación me gustó también mucho, es un tema que me atrae poderosamente y que da mucho juego a la hora de crear historias.