Espacios rotos

La autora habla sobre su experiencia de creación de la novela

“Espacios rotos” fue mi segunda novela. Quería ambientarla en un entorno y época totalmente distintos a “El espejo de Fernando”, pero sin perder el trasfondo de misterio e intriga dentro de un marco de ficción histórica.

Elegí Berlín en la época de entreguerras porque siempre me atrajo esa parte de la Historia de Europa, un momento de gestación del caldo de cultivo para el nazismo y la II Guerra Mundial. Sin embargo no quería politizar la obra, así que le di un toque cinematográfico; adoro las películas antiguas y el cine alemán de principios del siglo XX siempre me cautivó… así que allá fui. Fue genial sumergirme en esa sopa de celuloide, misterio y personajes enigmáticos e inmortales.

Disfruté especialmente creando los espacios; para esta novela viajé a Berlín y a Metz, quería impregnarme del aire de estos lugares, visitar los sitios donde mis personajes habían estado e imaginar cómo habría sido en su época. Revisé también muchas fotos antiguas… al terminar tenía la impresión de haber vuelto de un viaje en el tiempo. Puedo decir que fue una experiencia transportadora.